Este trámite permite establecer o levantar restricciones sobre los registros de un vehículo con el fin de impedir (o permitir nuevamente) la realización de uno o más procesos de matriculación. Los bloqueos pueden ser solicitados por instituciones del Estado, por situaciones contractuales (como reserva de dominio), procesos judiciales o solicitud del propietario en casos de transferencia de dominio.